En la actualidad los jardines, tanto públicos como privados, son espacios en los que se utilizan gran cantidad y diversidad de recursos tales como ocupación de territorio, especies vegetales, agua, suelo, energía, fertilizantes y productos fitosanitarios entre otros. Es por ello que un aspecto primordial para contribuir a crear una ciudad más sustentable es la aplicación de principios de sustentabilidad en la gestión y mantenimiento de los espacios verdes ya que la jardinería convencional es una actividad que consume recursos, genera residuos y puede tener una incidencia ambiental negativa sobre el ecosistema urbano.
A diferencia de los jardines convencionales, cuya atención se centra principalmente en la estética, los jardines sustentables son aquellos que respetan los ciclos naturales, la biodiversidad de cada región y se caracterizan por hacer un uso responsable y eficiente de los recursos naturales. Poseen un diseño acorde con las necesidades y gustos de los usuarios teniendo en cuenta además el ambiente en el cual están inmersos (temperatura, humedad, vientos, suelo, agua, napas freáticas, entorno natural y construido, etc.). En los jardines sustentables se crean espacios bellos pero que se adaptan a las condiciones naturales del lugar, no se desperdician recursos y se respeta el entorno.
Es por ellos que los principios de la jardinería sustentable se centran en:
- Reducir y optimizar el consumo de agua.
- Reducir y optimizar el consumo de energía.
- Promover la biodiversidad.
- Reducir los costos de mantenimiento.
- Seleccionar adecuadamente materiales y especies vegetales.
- Reducir las especies vegetales exóticas.
- Aprovechar y reciclar los residuos vegetales.
- Evitar el uso frecuente de productos químicos.
- Aumentar el número de insectos benéficos en el jardín.
La preocupación por el medio ambiente y la necesidad de encontrar un modelo de desarrollo sustentable debería llevar a las administraciones locales a implementar nuevas políticas y nuevos proyectos que promuevan el uso de los principios de la jardinería sustentable. La jardinería pública puede influir muchísimo como modelo de buena jardinería en el resto de la población, por lo que deberíamos tener espacios públicos ambientalmente más sostenibles que desencadenen un efecto de réplica. Pero estos principios no sólo deberían aplicarse en espacios públicos como plazas, parques y espacios verdes sino que también correspondería que se pusieran en práctica en espacios privados como loteos, complejos turísticos, hoteles y viviendas particulares de manera de generar un impacto positivo masivo en la calidad ambiental de la ciudad.
Como ciudadanos todos tenemos el compromiso de gestionar y mejorar nuestras ciudades bajo los criterios de la sustentabilidad. Es por ello que diseñar y mantener nuestros jardines con criterios de sustentabilidad es una eficaz manera de contribuir al desarrollo sustentable, reduciendo al mínimo posible el uso de recursos, al tiempo que se optimiza su consumo y funcionalidad. Los beneficios de este tipo de jardines se ven reflejados en el bajo mantenimiento, el menor costo de recambio de plantas, la mayor eficiencia en el riego, la mejora del microclima interno, el incremento del bienestar del usuario y el aumento de la calidad del espacio. Además, con la implementación de la jardinería sustentable a escala masiva, se logran otros beneficios como una mayor biodiversidad regional, un mejor microclima local, una mejor calidad del aire y un apoyo a la conservación del patrimonio natural vegetal, lo que conlleva al incremento de la calidad ambiental del conjunto de la ciudad.