La rápida e intensa urbanización que se produjo en las tres principales ciudades sanluiseñas en los últimos 30 años, en un proceso con dinámica propia, que no ha reconocido paralelos con el crecimiento urbano en el resto del país, se contrasta con un sistema de planeamiento inadecuado para explicar los múltiples problemas resultantes: alto precio del suelo, especulación de propiedades, informalidad, segregación socio-espacial, atenuadas por la política de vivienda que continuó sin mengua hasta hace 4 años.
Asistimos a un proceso de creciente demanda de vivienda de estratos medios y medios bajos, que no tiene como contra-partida, oferta de suelo, ni de vivienda ni de crédito en el mercado formal.
Después de 25 años de asistencia efectiva por parte del gobierno provincial, en materia de vivienda, que totalizó más de 55.000 unidades, los municipios no se han dado cuenta que este proceso tiene lugar al interior de sus territorios, con vecinos que cada vez en número creciente, reclaman por uno de los derechos básicos consagrados por la Constitución provincial y nacional: habitar dignamente .
Es necesario desde los gobiernos municipales, generar y facilitar oferta de suelo urbanizado accesible, para sectores medios y populares, y para ello, las herramientas urbanísticas y fiscales representan una potencialidad de movilización del suelo ocioso que debe ser capitalizada, en pos del bien común.
El Código de Planeamiento Urbano de Villa de Merlo, está en este momento en trámite legislativo, para su aprobación por parte del HCD local. Se consideran en él, por parte del equipo técnico formado por Concejales y profesionales locales, directrices de desarrollo, que fueron consensuadas en un proceso concluido a fines del 2010 en un ciclo de reuniones con representantes de la comunidad local.
Estas directrices marcarán el sentido del crecimiento y desarrollo de la Villa en los próximos años en materia urbana, ambiental, económica, social y cultural, teniendo como denominador común una mayor racionalidad en el uso y aprovechamiento del suelo urbanizado, y mayor eficacia en la protección del suelo ocupado con bosque nativo.